YO DIGO SÍ A LA PAZ

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viernes, 24 de abril de 2009

EL DAÑO YA ESTÁ HECHO

Por Germán Ayala Osorio, profesor Asociado y politólogo de la Universidad Autónoma de Occidente


Uribe Vélez, como comandante de las fuerzas militares, logró el repliegue de las FARC hacia lo más profundo de la selva y hacia los corredores fronterizos que de tiempo atrás transitan con libertad. Ese hecho lo aplauden a rabiar quienes reducen los problemas colombianos a la existencia del grupo armado ilegal.

De resto, es muy poco lo que se puede destacar de dos periodos en los cuales se ha demostrado hasta la saciedad que la corrupción y el clientelismo han aumentado ante la obsesión y la falaz necesidad de perpetuarse en el poder, emulando al enfermo régimen Chavista; en materia de derechos humanos, este gobierno puede estar superando los índices de violaciones alcanzados en los cuatro años de gobierno de Julio César Turbay Ayala, por la vía de ejecuciones extrajudiciales, persecución y señalamiento a opositores y contradictores; en lo que toca al manejo ambiental, ya se reconoce la poca importancia, como buen arriero y ganadero, que el Presidente le da al tema ambiental, a juzgar por la intervención en ecosistemas de especial significado, ubicados estratégicamente en el Chocó Biogeográfico (minería extensiva, monocultivo de palma africana, entre otros).

Es decir, en dos administraciones Uribe no ha logrado mover un ápice las circunstancias históricas que motivaron el levantamiento armado en Colombia, en las que se destacan la extrema concentración de la riqueza en pocas manos y la vergonzante pobreza que cobija con fuerza a más de 20 millones de colombianos; también se destaca la penetración y cooptación mafiosa de entidades del Estado por parte de narcotraficantes y paramilitares, con el apoyo de partidos y movimientos políticos uribistas y por supuesto, con el concurso de liberales y conservadores.

Insistir en reelegirse, con la anuencia de un congreso ilegítimo y con el eventual apoyo de unas mayorías enceguecidas por los reflectores de empresas demoscópicas, medios de información, periodistas y líderes de opinión, es perpetuar la ilegitimidad del Estado colombiano.

Ya mucho se ha hablado de los efectos negativos que generaría en la institucionalidad modificar nuevamente la constitución, para favorecer aún más a quien cambió las reglas de juego en beneficio propio, logrando ser reelegido por primera vez en 2006. De todas formas el daño está hecho en materia constitucional, pues ya se entronizó en el imaginario colectivo lo legítimo y fácil que resulta modificar la constitución para beneficiar ciertos sectores y en particular a un Presidente en ejercicio. Será difícil luchar no sólo contra ese imaginario, sino contra aquellos que han trazado el camino que nos llevará de regreso, en el mediano plazo, a los preceptos de la carta que más gusta a la godarria colombiana: la Constitución de 1886.

En un lejano escenario en el que Uribe no aparezca como candidato a las elecciones presidenciales de 2010, y decida por fin convertirse en ex presidente, imaginemos las circunstancias que los uribistas, de todos los sectores del Estado, de la sociedad civil y de la nación entera, construirían para quien gane las elecciones y decida alejarse de las tesis y del talante con el cual Uribe ha manejado los asuntos públicos en estos casi ocho años de gobierno:

1. Las Fuerzas Militares, cómodas con el irrestricto y cómplice apoyo de Uribe, dejarían de actuar a la ofensiva permitiendo de esta forma que las Farc recuperen fuerzas para atacar poblaciones. Como consecuencia, las ‘fuerzas vivas uribistas’ reclamarían la presencia del Mesías antioqueño porque Colombia estaría al borde la hecatombe, porque solo Uribe puede estar al frente de las Fuerzas Militares.

2. Las fuerzas uribistas agrupadas en los partidos y movimientos políticos, aupadas por el ex presidente Uribe Vélez, buscarían desestabilizar al régimen señalando que el país ha retrocedido en seguridad y en la confianza inversionista.

3. Los periodistas genuflexos al régimen uribista harán todo lo que esté a su alcance para desestimar los logros de la nueva administración. Se opondrán a cualquier régimen de oposición que no siga a pie juntillas el pensamiento de Uribe, recogido y editado por José Obdulio Gaviria, en varios tomos.

4. Los empresarios, banqueros e industriales que le apoyaron la aventura reeleccionista, buscarán la forma de presionar al nuevo inquilino de la Casa de Nariño, para que por lo menos les mantenga sus privilegios.

5. Y en cuanto a los seguidores uribistas, deberán esperar con paciencia que esos cuatro años sin Uribe pasen ligero, para luego exigir su regreso y esta vez para que se quede para siempre, pues un régimen que no promulgue la mano fuerte y el corazón grande es, naturalmente, insostenible.

Así las cosas, el panorama con Uribe en el poder seguirá siendo oscuro; y lo peor, es que sin él, podría ser peor porque el talante con el cual ejerció la Presidencia y la abyecta admiración que genera su proyecto político, son hoy el mayor obstáculo que tienen que vencer quienes aspiran llegar a la Casa de Nariño. Queda claro que el daño está hecho, y la recuperación, lejana.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no había reflexionado bien sobre las consecuencias de la salida del poder de uribe, sale uribe pero queda toda su maquinaria para hacerle la vida facil - si es uribista - o imposible - si no lo es, al próximo presidente.

si uribe es reelegido de nuevo queda en evidencia la corrupción de la política en Colombia ya que esta segunda reelección esta rodeada de triquiñuelas y trampas de conocimiento publico. si uribe logra un tercer mandato, este sera su tumba ya que no podrá mantener mas sus trampas, perderá la confianza de los pocos Colombianos que aun piensan que el es el mesías y que no existe nadie que lo remplace (al único que le a funcionada esto por mas de 2000 años a sido al nazareno) ademas se le vendrá la CPI encima.... solo espero no morir antes de ver a este señor juzgado como pinochet o fujimori..... lastimosamente uribe solo es la cabeza visible de ese gran conglomerado de maldad que gobierna y maneja nuestro querido país.

saludos.

Anónimo dijo...

Qué horror, Germán. Francamente que es cierto: El daño gigante ya está hecho! Cada vez está más dificil el mapa de construcción de este país.

Claudia Patricia

Anónimo dijo...

Hola German,
Leí tu articulo sobre nuestra dictadura, sus cómplices y la ilusión de realidad que comparten muchos de nuestros paisanos. Y celebro que tengas el coraje para desnudarla. Yo casi ni veo noticias; la imfamia, el engaño, la hipocresía me enferman.
Saludos,
Diego M.