Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo
En la Universidad Jorge Tadeo Lozano se dio un intenso e interesante debate entre el Presidente de la República y un grupo de académicos, del que hizo parte el Rector de dicha institución académica, José Fernando Isaza.
El escenario, sin duda, adquiere un carácter democrático en la medida en que es posible, aún, controvertir y criticar la figura presidencial, junto a sus acciones y decisiones, en un contexto como el universitario en el que el debate de las ideas y la pluralidad del pensamiento son su razón de ser.
Pero más allá de la intensa discusión, hay dos posibles lecturas para lo sucedido, en un complejo contexto electoral, en el que también se destaca el inicio de la revisión, por parte de la Corte Constitucional, de la ley que dio vida al referendo reeleccionista.
La primera lectura señala que el debate podría terminar confirmando que Uribe actuó en él como Presidente-candidato, dado que los temas propuestos en el foro, pertinentes claro está, dejaron por fuera una petición que debería surgir de la Universidad colombiana, en el sentido de exigirle o sugerirle al Presidente que abandone la idea de perpetuarse en el poder[1], justamente porque sus dos administraciones son y han sido abiertamente ilegítimas, por la demostrada cooptación paramilitar de un número importante de Congresistas que hicieron y hacen parte de la bancada de gobierno.
Además, son ilegítimos los dos periodos de Uribe, por su inocultable afinidad ideológica con la conformación y actuación de ejércitos privados, que como los paramilitares, violaron sistemáticamente los derechos humanos.
Los grandes desaciertos cometidos por el actual Gobierno, en materia de seguridad ciudadana, derechos humanos y en aseguramiento (salud), sin duda, deben discutirse ampliamente y por ello bienvenido ese tipo de escenarios, especialmente si se dan en los campus universitarios. Pero el gran tema a discutir gira alrededor del peligro que representa para el orden constitucional y democrático, la posibilidad de un tercer mandato de Uribe.
En la Universidad Jorge Tadeo Lozano se dio un intenso e interesante debate entre el Presidente de la República y un grupo de académicos, del que hizo parte el Rector de dicha institución académica, José Fernando Isaza.
El escenario, sin duda, adquiere un carácter democrático en la medida en que es posible, aún, controvertir y criticar la figura presidencial, junto a sus acciones y decisiones, en un contexto como el universitario en el que el debate de las ideas y la pluralidad del pensamiento son su razón de ser.
Pero más allá de la intensa discusión, hay dos posibles lecturas para lo sucedido, en un complejo contexto electoral, en el que también se destaca el inicio de la revisión, por parte de la Corte Constitucional, de la ley que dio vida al referendo reeleccionista.
La primera lectura señala que el debate podría terminar confirmando que Uribe actuó en él como Presidente-candidato, dado que los temas propuestos en el foro, pertinentes claro está, dejaron por fuera una petición que debería surgir de la Universidad colombiana, en el sentido de exigirle o sugerirle al Presidente que abandone la idea de perpetuarse en el poder[1], justamente porque sus dos administraciones son y han sido abiertamente ilegítimas, por la demostrada cooptación paramilitar de un número importante de Congresistas que hicieron y hacen parte de la bancada de gobierno.
Además, son ilegítimos los dos periodos de Uribe, por su inocultable afinidad ideológica con la conformación y actuación de ejércitos privados, que como los paramilitares, violaron sistemáticamente los derechos humanos.
Los grandes desaciertos cometidos por el actual Gobierno, en materia de seguridad ciudadana, derechos humanos y en aseguramiento (salud), sin duda, deben discutirse ampliamente y por ello bienvenido ese tipo de escenarios, especialmente si se dan en los campus universitarios. Pero el gran tema a discutir gira alrededor del peligro que representa para el orden constitucional y democrático, la posibilidad de un tercer mandato de Uribe.
Ese debate aún está pendiente y a Uribe hay que cuestionarlo públicamente, exponiendo, desde la teoría política y constitucional y desde la praxis misma, los riesgos de un tercer periodo presidencial.
Un Gobierno que completa ya dos administraciones abiertamente ilegítimas, no puede contar con el respaldo de la Universidad y de sus integrantes (estudiantes, profesores y directivos), porque ello significaría la pérdida del sentido filosófico de un actor de la sociedad civil que resulta clave para la vida democrática y el desarrollo armónico de las relaciones entre el Estado y esa arena compleja en donde se deben discutir las acciones del Gobierno y en general, los asuntos públicos.
Así las cosas, la confrontación de las ideas terminaría sirviendo a las intenciones electorales de Uribe en la medida en que sus áulicos, con la ayuda de los medios masivos cooptados por el Gobierno, podrán decir que en Colombia hay amplias garantías democráticas para la Oposición y para sus críticos y el mejor ejemplo de ello sería el foro que se dio en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
La segunda lectura indica que el foro en la Tadeo debería servir para mirar el papel que está cumpliendo hoy la Universidad colombiana, en momentos de gran crispación de la opinión pública y de involución constitucional y democrática por cuenta de la reelección inmediata y de la posibilidad de un tercer periodo de Uribe.
La Universidad, como agente de la sociedad civil, no puede encerrarse en las estáticas perspectivas administrativas y curriculares, por el contrario, debe abrir espacios permanentes de debate, de observación social, económica y política, para desde la reflexión teórica, proponer salidas a la encrucijada en la que Uribe metió a la ya débil democracia colombiana.
Los rectores de las universidades, públicas y privadas, deben liderar la discusión y enfrentar con ideas al Presidente y generar de esa manera, una opinión divergente en estudiantes, docentes y personal administrativo, atrapados en los hologramas mediáticos que no dejan ver realmente hacia dónde marcha el país, si se asegura la continuidad no sólo de Uribe, sino de los modelos económico (neoliberal) y político (caudillista y clientelista), contrarios al Estado social de derecho, pero afines al Estado de Opinión en el que hoy parece trasegar Colombia.
[1] En lo informado por los medios masivos, no se aludió al asunto, por lo menos en las versiones consultadas.
3 comentarios:
Hola German, vi los debates y me gustaron mucho. Lástima que no todos los colombianos puedan verlo.
Me parece importante que las universidades hagan este tipo de foros para analizar las políticas del país y así trazar caminos y guías para la sociedad. las universidades deben ser el motor creador de pensamientos y corrientes reparadoras en una sociedad enferma como la colombiana.
La univ. Deberían ser los bastiones de guía moral y valores ciudadanos para lograr el progreso del ciudadano común y a su vez la sociedad como tal.
Que hace falta para que esta academia colombiana realmente trabaje unida por el mejoramiento del pensamiento y valores ciudadanos los cuales nos llevarían por mejor camino de progreso y educación, que es parte importante para tener una sociedad sana.
Gracias por tus frecuentes notas, siempre las leo con buen detalle. Buena la nota tuya y buen debate.
Saludes
Ramiro
basicamente profe german
las universidades(directivos docentes y estudiantes) debemos estar en desacuerdo con un tercer mandato de uribe ya que hay un problema gravisimo, como seguridad ciudadana, derechos humanos aseguramiento(salud) me pareceria una buena idea formar debates entre los estudiantes, directivos y preguntarnos¿ que ha hecho uribe por la sociedad? yo defino que uribe apartir de su mandato ofrecio una ley llamada seguridad democratica ya que la sociedad vivio tiempos de espantosa criminalidad en colombia.
un señor como alvaro uribe llama seguridad democratica "tirar bombas" a los grupos armados ilegales un claro ejemplo lo que paso con raul reyes y campamentos de los grupos armados ilegales, irrespetando de una manera vulgar sinica,los derechos humanos de la sociedad, estoy en total desacuerdo con la llamada seguridad democratica planteada por el señor uribe ya que ninguna persona puede ser atacada con "bombas" como lo hace el señor destruyendo la vida humana sin pena ni gloria, me parece a mi que el termino seguridad democratica pasa por solucionar conflictos y lograr la paz que todos anhelamos respetando los derechos establecidos por la democracia.
profe german me sali un poco del tema, para consientisarnos y debatir sobre esta figura presidencial para que estemos en total acuerdo directivos, docentes estudiantes de pensar un poco quien nos va a representar en estos años, con el cumpliento de los deberes y lograr asi una sociedad consiente de que el pais va en futuro progreso
Hola Uribito:
Solo hoy pude leer tu texto. ¡Carajo, como has progresado!
Felicitaciones. Me acojo a la segunda posición.
Luisf.
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