YO DIGO SÍ A LA PAZ

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jueves, 13 de mayo de 2010

LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA Y LA ELECCIÓN DEL FISCAL

Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo

Lo mejor que puede hacer la Corte Suprema de Justicia (CSJ), con el accidentado proceso de elección del Fiscal General de la Nación, es dejar el espinoso asunto al nuevo Presidente de la República. Es decir, que el próximo inquilino de la Casa de Nariño retome el asunto, enviando una terna que no sólo satisfaga a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, sino que garantice que los procesos de la parapolítica no se van a archivar, para beneficio de quienes desde la sociedad civil y desde la acción política estatal, coadyuvaron al fortalecimiento económico, político y sociocultural del fenómeno llamado paramilitarismo.

A la jugada maestra de Uribe al remplazar a Camilo Ospina con el penalista Jorge Aníbal Gómez, debe la CSJ responder dilatando aún más la elección, dejando al final, en manos del nuevo mandatario de los colombianos el envío de una nueva terna.

Si bien con la inclusión de Gómez se surte la demanda de la CSJ en torno a la formación penal de los ternados, elegir como Fiscal General a Gómez muy seguramente daría al traste con los procesos penales que se llevan en el marco del llamado escándalo de la parapolítica.

No puede caer la CSJ en la trampa que Uribe le acaba de tender, pues el hecho de que el nuevo ternado haya defendido a parapolíticos y sea amigo del Procurador, genera una duda razonable en quienes insistimos en que los procesos penales en contra de parapolíticos deben continuar, hasta llegar a conocer los nombres de los empresarios que apoyaron a los Paramilitares en su empresa criminal.

Si bien desde un punto vista formal el haber defendido a parapolíticos y el haber representado en la parte civil al ex ministro Andrés Felipe Arias (Uribito), en el caso de Agro Ingreso Seguro, no es causal de inhabilidad para ocupar el cargo de Fiscal, sí puede configurar un impedimento de carácter ideológico cuando deba tomar decisiones en asuntos delicados, sobre los cuales el Procurador y el Presidente Uribe tienen intereses, especialmente en el caso del primo del segundo, el ex senador Mario Uribe.

Mantener la calificación de la terna como inviable, a pesar de que ya existe un penalista dentro de los ternados, puede que le dé más elementos al Gobierno de Uribe para señalar que detrás del dilatado proceso de elección del nuevo Fiscal subsiste una acción política de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, pero ello es mejor que elegir un Fiscal que termine archivando los casos de la parapolítica y evite abrir investigaciones contra empresarios y actores de la sociedad civil colombiana que apoyaron el paramilitarismo.

Ojalá que los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia entiendan que lo mejor para el país, y para las víctimas de los paramilitares, es que la elección del nuevo Fiscal General de la Nación se dé después del 7 de agosto de 2010, cuando hayamos elegido el sucesor de Uribe Vélez.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Germán, por los saludos y las reflexiones.
En el Norte del Cauca se está viviendo una situación muy triste, con muertos y heridos. Practicamente el territorio está ocupado por ambos actores armados, a pesar de que la Consitución reconozca la autonomia de los territorios indígenas, frente a la indifencia del País.
Me duele mucho que los aspirantes a la presidencia apoyen a una voz desde las diferentes posiciones el modelo de la consolidación de la seguridad democrática (o fase II). No habrá otro camino para terminar esta maldita guerra y para salvar la vida de tanta gente?
Me gustaría una palabra tuya sobre esto.
Un saludo cordial, p. Antonio

Anónimo dijo...

Germán, como siempre gracias por compartirnos tus reflexiones.


Saludos.


ANDRÉS

Anónimo dijo...

Excelente concepto sobre el nuevo candidato a fiscal. Incluso en el diálogo con Yamid no salió bien librado. No olvide su colaboración para la Revista Virtual, sobre los derechos humanos.


jorge.

Anónimo dijo...

Hola Uribito:

Te veo muy bien. Creo que en Colombia se ha cambiado el cocnepto de ética social por la de ética legal. Una cosa es lo ético, desde lo social o individual, como expresión de una moralidad razonable y, otra lo ajustado a la ley (no necesariamente al Derecho), que es por donde está haciendo agua el barco.

¡Buen texto!

Un abrazo,

Luisf.