Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo
La gran prensa colombiana siempre ha estado, de distintas maneras, al servicio de los gobiernos. Durante la administración de Uribe, periódicos, noticieros de televisión, radio y programas periodísticos se hincaron ante la imagen autoritaria del montaraz mandatario antioqueño y terminaron validando sus acciones, ocultando sus garrafales errores, y por esa vía, lo volvieron irremplazable y único, y además, el mejor presidente de la historia de Colombia.
Es esa misma prensa la que hoy lo mantiene vigente no sólo por su condición de ex presidente, sino ahora como víctima de los escándalos mediáticos que alrededor de la corrupción viene construyendo el actual gobierno.
Pero algo ha cambiado. Y ello se puede observar en la relación EL TIEMPO – Santos. Ante las recientes arremetidas de Uribe Vélez contra el gobierno de Santos es interesante mirar el papel que viene cumpliendo EL TIEMPO como órgano que no sólo difunde y defiende sus acciones y políticas gubernamentales, sino que, como arma invisible, le sirve al actual Presidente para responder las airadas reacciones de un Uribe herido. Por la vía de titulares y de sugestivas imágenes, EL TIEMPO, poco a poco, desprestigia no sólo a Uribe Vélez y a su gobierno, sino a su núcleo familiar.
Con el titular Fiscalía compulsa copias de versión de ex para sobre Álvaro Uribe (sic), EL TIEMPO responde, habla por Juan Manuel Santos, quien aseguró en días pasados que tiene un nuevo mantra que le impide pelear con el ex presidente antioqueño. Pero así como el titular es diciente, más lo es la imagen que lo acompaña, en la que aparece Uribe, en la Casa de Nariño, presto a dar una declaración pública, y a sus espaldas sus dos hijos. En los rostros se dibuja el malestar por tener que responder por imputaciones que vienen de tiempo atrás.
Se trata de una imagen en la que se logra congelar un episodio de un gobernante que confundió el ámbito privado-familiar y las aspiraciones económicas de sus hijos, con el ámbito de lo público-estatal. Se suma a estos elementos, propios del diseño noticioso e ideológico que la prensa tiene para generar opinión, la bajada o sumario que dice así: Alias 'el Canoso' también mencionó a los hijos del ex presidente. La leyenda o el texto que acompaña a la fotografía dice: (Izq a der) Jerónimo Uribe Moreno, Álvaro Uribe Vélez y Tomás Uribe Moreno.
La frase es muy usada en el deporte, en especial en el fútbol, para identificar a los integrantes de un equipo; en el ámbito judicial, sirve, de igual manera, para que los lectores identifiquen quién es quién en la imagen. En cualquier sentido, con el pie de foto, se busca que el hecho no quede en la retina de los lectores, sino que guarda la pretensión de convertirse en un hecho político histórico por lo que representa la dignidad presidencial.
No se trata, por supuesto, de una mera coincidencia entre imagen y texto. No. Sabemos que la prensa oculta mostrando y sugiere cosas que van más allá de los discursos visibles, en este caso lo que se dice en el cuerpo noticioso y lo que grita la imagen con la cual se ilustra el texto. Se trata de un trabajo fino de edición periodística y de acción política de quienes están detrás de la sección de Justicia y de la edición general del medio.
El tratamiento noticioso llama la atención no sólo porque se trata de un ejercicio de poder de un poderoso periódico y empresa periodística, sino porque advierte un uso estratégico que hace Santos de EL TIEMPO, su casa editorial, su rincón político y familiar, no sólo para hacer ver a su gobierno como limpio y pulcro en relación con su antecesor, sino para mostrar claras diferencias entre lo que puede ser un ex presidente intemperante, exaltado, camorrero y grosero, frente al actuar decente de un digno representante de la élite bogotana.
En las versiones digitales de medios como EL ESPECTADOR y SEMANA no se hace alusión alguna a los hechos que EL TIEMPO edita en la tarde de hoy 05 de agosto de 2011 (última actualización efectuada a la 1:46 pm), lo que puede interpretarse como una primicia, aunque dicho medio no le da ese carácter.
En el cuerpo noticioso y particularmente en el lead se lee: “EL TIEMPO.COM confirmó que la Unidad de Justicia y Paz compulsó copias para que las autoridades competentes investiguen si la campaña del ex presidente Álvaro Uribe en el 2002 recibió apoyo de los 'paras' de la Sierra Nevada de Santa Marta” (sic). Y a renglón seguido, señala: “También se pidió investigar las supuestas gestiones de Tomás y Jerónimo Uribe, hijos del ex mandatario, para que personas cercanas a los 'paras' pudieran montar negocios para aprovechar el potencial turístico de la Sierra” (sic).
Por lo anterior, Santos lucha contra la oscuridad y las energías negativas a través de un mantra que hasta el momento le resulta efectivo, en su tarea de defenderse de aquellos que buscan distraer su tarea de gobierno. Muy seguramente si Santos no contara con EL TIEMPO, como su mantra, es posible que hubiera reaccionado a las arremetidas de Uribe, aunque no de la forma esperada por el ex presidente.
Nota: a las 3:07, EL ESPECTADOR.COM publica una nota en el mismo sentido. Compulsan copias sobre versión de alias 'El canoso' respecto a los Uribe (sic), señala EL ESPECTADOR.COM. Sin embargo, la noticia la ubica en la mitad de la primera página, sin fotografías tanto en la tapa, como en la página de interior.
Nota: este artículo fue publicado en el portal www.http://www.nasaacin.org/documentos-nasaacin/2453-el-tiempo-el-verdadero-mantra-de-santos
3 comentarios:
Lo veo bien URIBITO
Prof. Carlos Alberto Herrán
Profe muchísimas gracias por compartir siempre sus reflexiones, me mantengo al tanto.
Le quisiera recomendar este espacio que apenas empecé a utilizar pero donde voy subiendo mis propias reflexiones:
http://sepiensaseopina.tumblr.com/
Saludos
María Elisa
Compañero, me hace usted caer en cuenta de algo que no había percibido, pues me olvidaba de la relación Santos-El Tiempo.
Claro, él no responde trinos, con trinos. Con basucazos!
Menos mal lo sucedió Santos con todo su brazo aristocrático y de gran prensa. Te imaginas a otro con ese sirirí al lado?
Dentro de todos los males de este país, Santos es una bendición… y no soy santista!
Arriba Petro!
Jaime
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