YO DIGO SÍ A LA PAZ

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jueves, 16 de febrero de 2012

SOBRE EL TIERNO PRONUNCIAMIENTO DE LUIS CARLOS RESTREPO

Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo

El pronunciamiento que desde la clandestinidad hizo Luis Carlos Restrepo, recoge no sólo la postura individual y desesperada de este ladino ex funcionario público, sino las aspiraciones de sectores de la derecha y de la ultraderecha colombianas, que extrañan al Patrón que mandó en Colombia desde 2002 hasta el 2010.

En esa derecha y ultraderecha hay actores que desean que Uribe regrese al poder o que por lo menos, ponga en la Presidencia a alguien que de verdad haga transitar a Colombia por el camino de la mano dura, y por esa vía, regresar al país de la Constitución de 1886.

En ese grupo de actores que gustan del estilo premoderno de Uribe Vélez, hay comerciantes, industriales, militares, paramilitares, narcotraficantes, políticos liberales y conservadores, rectores universitarios y académicos, ganaderos, finqueros, palmeros y cañicultores, entre otros más. A unos y a otros les gusta que los manden, que los traten como súbditos, peones, que los usen y maltraten. Y claro, hay millones de colombianos que en esa misma línea, gustan que el país sea guiado por un patrón, un capataz y en el peor de los imaginarios individuales, que los mande alguien con el espíritu de un matón.

Restrepo, desde la clandestinidad, como Timochenko, propone que se convoque una Asamblea Nacional Constituyente. Ese es un escenario lejano, pero no por ello es descartable que nuevamente se genere un ambiente de violencia extrema que lleve a contemplar esa posibilidad.

Pero quizás lo que busca el ex comisionado de paz de Uribe Vélez es palpar el estado de las lealtades que generó e impuso Uribe entre áulicos y miembros de la microempresa electoral, llamada Partido de la U. Es allí donde, en gran parte, juega la intención del comunicado del hoy prófugo ex comisionado. Ya el senador antioqueño, Juan Carlos Vélez salió a los medios a decir que la reelección de Santos será difícil si el actual Presidente no se acerca a Uribe.

Uribe en la sombra ha visto como varios de sus escuderos e interesados seguidores que hacen parte de la U, abandonaron las ‘tesis’ uribistas, por las de Santos, en un juego de lealtades que suelen medirse con un talante muy propio de narcotraficantes.

Así las cosas, lo dicho por el Dr. Ternura pone a Santos en dirección de la política a la que apeló Uribe para lograr su primera reelección e intentar la segunda. Es decir, deberá apelar a las mismas herramientas y argucias que usó Uribe y varios de sus ministros: comprar la conciencia de los congresistas que hacen parte de la llamada Unidad Nacional. Habrá, entonces, dádivas, contratos, secretarías, notarías u otras prebendas, para asegurar otros cuatro años más de Santos en el gobierno. Como lo hizo Uribe, Santos terminará persuadiendo a los congresistas con la entrega de recursos públicos.

No debería de preocupar, entonces, el escenario electoral de 2014, sino el del 2018 cuando Santos entregue el poder. No tiene el uribismo en estos momentos un candidato para enfrentar a Santos, salvo que los sectores de derecha y de ultraderecha que extrañan a Uribe Vélez en el poder, movilicen a fuerzas oscuras dentro de los militares, para desestabilizar al gobierno de Juan Manuel Santos, facilitando el accionar de las Farc y de los paramilitares, hasta provocar miedo, terror, pero sobre todo, desconfianza en los electores, que los lleve a votar por quien el uribismo proponga.

En cualquier sentido, no es sano para el país que se insista en la polarización ideológica y política que con gran furor promovió Uribe en ocho años de mandato. Un país verdaderamente moderno y maduro políticamente debe cerrar las aciagas noches que vivimos entre el 2002 y el 2010. Y un país, con esas características, en 2014 deberá votar por un no a la reelección de Santos, y negar la posibilidad a quienes desde una idea enfermiza del poder, insisten en el regreso de un tercero que defienda las tesis del Mesías antioqueño. Desde ya, preparémonos para votar en contra tanto de la reelección de Santos, como del regreso de quien en su momento agite y defienda las banderas de ese nefasto uribismo.

La coyuntura que plantea Restrepo debe ser aprovechada por la izquierda democrática, para buscar y proponer un candidato que pueda derrotar las aspiraciones reeleccionistas de Santos y el regreso al poder del uribismo. Igualmente, debería de llamar la atención de académicos, estudiantes, intelectuales y magistrados víctimas del régimen uribista, para buscar consensos y proponer una figura política que pueda llegar a la Presidencia, con el firme propósito de modificar sustancialmente el rumbo de este país.

Necesitamos con urgencia un líder político que se la juegue por la gente, desde la Presidencia. Y no con discurso populista que termine socavando la ya débil ciudadanía colombiana. Por el contrario, con un discurso de reconciliación y de responsabilidad social y política, que haga ver a las reducidas élites económicas, militares y políticas que el poder económico concentrado en pocas manos no sólo resulta inaceptable, sino que es provocador y generador de múltiples violencias.

Un líder que escuche a negros, indígenas, campesinos, a los trabajadores, a los estudiantes, a los docentes y construya una propuesta democrática que lleve al país a estadios menos indignos de los que hoy soporta y reproduce. Que gobierne no para favorecer a los gremios, a los industriales, hacendados, a las mafias enquistadas en los partidos políticos, a los banqueros y a las multinacionales, sino que actúe a favor de los sectores sociales a los que históricamente el Estado les ha dado la espalda. Cuando aparezca ese líder, es posible que la nomenclatura Estado social y democrático de derecho alcance sentido de realidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si aparece ese líder que pides, lo matan.



Jaime

Anónimo dijo...

No se te olvide que las mal llamadas Bacrim ya dieron muestras de su capacidad de paro Armado y de hostigar y desestabilizar para favorecer las pretenciones furibistas.La polarización se hace más cruda cuando de por medio está la Polítca de devolución de tierras, que es una piedra en el zapato para los amigos del patrón del Ubérrrimo.Una confrontación bélica puede estarse gestando,Gayala...Un abrazo.


Rodrigo

Anónimo dijo...

Germán, tus análisis aparecen ciertos; dudo de la figura del lider ( otro Mesias? ). En otra dimensión, se puede sospechar que Restrepo, con este documento quiera aparecer como un perseguido poítico y buscar asilo para evitar la justicia. Esto parece tactica uribista. No es descabellado pensarlo, además de los fines políticos internos que tu analisas.
Saludo,
Gilberto

Anónimo dijo...

Hola Uribiño:



¡Buen día!



¡Que lejos están los prohombres del anterior sistema de personajes como Mandela, Luther King, Throdou, para no mencionar sino algunos.



Evadir la responsabilidad legal por las actuaciones es de verdaderos medievales, premodernos y gamonales que se consideran por fuera del orden jurídico moderno. Si estos son los defensores de pueblo, solo resta pensar como Tomás de Aquino cuando se preguntaba: "frente al gobernante tirano ¿qué le queda al pueblo? El sagrado derecho a la rebelión"



Solo los canallas se autoconsideran más allá de la racionalidad moderna convivencia denominada "Derecho"



Un abrazo,



Luis