YO DIGO SÍ A LA PAZ

YO DIGO SÍ A LA PAZ

miércoles, 10 de julio de 2013

PETRO Y PIEDAD CÓRDOBA EN LA MIRA DE LA ‘POLICÍA’ MEDIÁTICA


Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo

Hay en Colombia noticieros radiales y televisivos que vienen apoyando o cumpliendo labores de policía política, actividades estas que se concretan a través de ejercicios de descalificación y estigmatización de líderes de izquierda. Claro está, una policía política de nuevo cuño, que no usa directamente las herramientas que por ejemplo usó el DAS durante el gobierno que persiguió a intelectuales, periodistas, líderes de izquierda, sindicalistas y magistrados de la Corte Suprema de Justicia, pero que apela al lenguaje noticioso para descalificar y estigmatizar a quienes el Establecimiento considera como indeseables.

Al fungir como policías políticos y apoyados por los servicios de inteligencia y de fuentes cercanas al régimen político, los medios masivos  se convierten en poderosas armas de persecución política al servicio de sectores económicos y políticos de una Derecha que mira con desdén la participación política, pero especialmente, el hecho que agentes de izquierda conquisten el poder político de la capital del país y tengan un papel protagónico en las discusiones sobre la paz y la guerra.

Con el periodismo como aliado, la Derecha bogotana, propietaria de los medios masivos más influyentes, se muestra interesada en sacar de la arena política a quienes resultan inconvenientes para el proceso de derechización que se echó a andar en el país desde el 2002.

Las actividades ideológico-mediáticas que vienen haciendo sectores poderosos de la prensa bogotana se enfocan, especialmente, sobre dos personajes políticos: el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego y la ex senadora del partido Liberal, Piedad Córdoba Ruiz.

De tiempo atrás, la prensa bogotana ejerce una persecución mediático-noticiosa contra estos dos personajes de la política nacional. El primero, porque tocó los intereses de una élite rica y corrupta y la segunda, porque como mujer, afrocolombiana y de izquierda, defiende a dentelladas no sólo el proceso de paz de La Habana, si no la paz como un proyecto político viable y legítimo que demanda ejercicios de transformación política, social, económica y cultural que  la Derecha no le interesa asumir porque implicaría que sectores sociales afectos, hagan concesiones de poder político y económico. 

De  forma sistemática, los canales privados de televisión, Caracol y RCN, deconstruyen hechos, informaciones o alusiones de terceros, relacionadas con las vidas públicas y privadas de Petro y Piedad Córdoba. Y ese proceso de deconstrucción se hace desde la clara perspectiva de anularlos política y socialmente, sometiéndolos al escarnio público más por sus ideologías y apuestas políticas, que por probados errores o la comisión de posibles delitos.

Que Petro haya cometido errores en la implementación del nuevo esquema de recolección de basuras, es posible, pero no se puede negar que los medios masivos han amplificado y sobredimensionado los problemas, las dificultades y los efectos de los cambios que Petro ha propuesto e implementado para la administración distrital, lecturas estas de las que muy seguramente el Procurador Ordóñez bebió para redactar el pliego de cargos contra el burgomaestre y en su momento, para la presentación del fallo con el que inhabilitó a la entonces senadora liberal, Piedad Córdoba.  

Los periodistas saben que con los hechos noticiosos y los tratamientos espectaculares de los mismos, construyen realidades con las que las audiencias edifican representaciones sociales alrededor de lo que es la izquierda, de lo que implica defender a los más vulnerables, apoyar la paz, atacar la corrupción y exigir el respeto de los derechos humanos. Y en Colombia, agitar esas banderas de inmediato pone a quienes las agitan, en las filas de las guerrillas o de los grupos terroristas.

2 comentarios:

Mario dijo...

Me interesa el tema de la política y aprender acerca de las noticias y actualidad. Soy de viajar mucho a lo largo de distintas ciudades, intentando entender la situación de las mismas. Por eso cuando tengo la oportunidad de conseguir Hospedajes en una localidad del país, trato de viajar allí

Anónimo dijo...

Estimado Hermanazo Bolivariano, estoy de acuerdo con lo expresado en el escrito, sin embargo y haciendo de abogado del diablo, no es lo mismo que hace la izquierda al divulgar “chismes” y verdades entrelazados para crear confusión e incertidumbre y obligar de paso a replantear imágenes en el pueblo en general. De lo que si estoy convencido es en que el “librito rojo” de Mao, esta tan obsoleto y devaluado que ni los pueblos originarios de este tema, lo aplican. Ahora, en Venezuela lo están usando para suplir el papel que sabemos.

Henry