Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo
Creo que Monseñor Jesús Darío
Monsalve dio papaya. Y se la puso en
bandeja a la Derecha más recalcitrante del
Valle del Cauca y a la de otras latitudes, que estaba esperando el momento para
atacar no al Pastor de la Iglesia Católica, sino al político, al gestor de Paz,
al seguidor de Camilo Torres y de su idea del Amor eficaz y al amigo del diálogo político para ponerle fin al
conflicto armado interno.
Con el escándalo mediático, sectores
de poder de la godarria y de la dirigencia vallecaucana presionan la salida[1] de
Monseñor Monsalve porque les resulta incómodo. En varias ocasiones ha
confrontado el pobre y mezquino liderazgo de una élite conservadora, amiga de
la tradición, del poder concentrado en pocas manos, pero que actúa de manera
taimada y ladina alrededor de los mismos asuntos que hoy “cuestionan” sus
líderes y áulicos con denodada y briosa doble moral: la homosexualidad, la
pederastia y la pedofilia.
No debe de ser fácil lidiar con
los casos de curas pedófilos y pederastas que enlodan el nombre de la Iglesia
Católica y la imagen de aquellos que, alejados de esas inaceptables prácticas
sexuales[2]-como
Monseñor-, terminan defendiendo una institucionalidad cuestionada, llevados y
presionados por lo que suele llamarse el “espíritu de cuerpo”, muy propio de
instituciones profundamente jerarquizadas como la Iglesia y el Ejército, entre
otras.
De seguro que Monseñor Monsalve
no se dejó llevar por esa condición o espíritu institucional, pero quizás si
dejó “suelta” la tarea del abogado que defiende los intereses de la
Arquidiócesis de Cali, ante una exagerada demanda, en un proceso civil de
reparación a las víctimas del hoy ex sacerdote William de Jesús Mazo. Lo
conocido en el documento[3] de la
defensa, en el que se entregan mayores responsabilidades a las familias de los menores
abusados por Mazo, resulta no solo inverosímil, inaceptable, sino provocador.
Monseñor Monsalve no defendió,
hasta donde sé, ni defiende o encubre la sucia práctica del hoy condenado ex
sacerdote, William de Jesús Mazo y así lo expresó a varios columnistas[4] y
periodistas de la región. Lo que está defendiendo es la viabilidad de la
institución a la que pertenece, ante una astronómica pretensión económica del
abogado Elmer Montaña, quien defiende los intereses de las víctimas del cura
pederasta.
Así entonces, por defender la
viabilidad económica de la institución eclesiástica, el líder de la Iglesia
Católica en la ciudad de Cali y amigo de la negociación política, les dio un
enorme papayazo a quienes desde el
poder local y regional se oponen de tiempo atrás no solo al proceso de paz de
La Habana, sino al diálogo con el ELN.
Se trataría de las mismas
familias y sectores conservadores que ven con recelo a quien tuvo la osadía de cuestionar
el operativo militar en el que fue asesinado o “dado de baja”, Alfonso Cano. En
un recordado comunicado, Jesús Darío Monsalve se preguntaba “¿Por qué no trajeron vivo, por
ejemplo, a 'Alfonso
Cano',cuando se dieron todas las condiciones de desproporción absoluta
y de sometimiento y reducción a cero de un hombre de más de sesenta años…”[5].
Esas mismas castas que ven a
Monseñor Monsalve como a un cura provocador, de izquierda, Camilista y promotor de cambios sustanciales en las maneras como
operan el Estado, la sociedad y el mercado, aprovechan hoy la oportunidad para
atacar a quien desde una cuestionada institución, viene aportando ideas y
salidas para ponerle fin a un largo y degradado conflicto armado. Es claro que
la godarria vallecaucana le está dando a Monseñor Monsalve con un enorme y
pesado Mazo.
Adenda: desde una perspectiva noticiosa, el caso llama y llamará la
atención de la Prensa porque ese interés está sujeto a unos perversos criterios
de noticiabilidad. Nada que hacer ante esto; y desde una perspectiva más
periodística, mediada por la política, la Prensa bien pudo abordar los hechos
de una manera distinta, exponiendo, por ejemplo, lo incómodo que resulta
Monseñor para esta parroquia anquilosada en el siglo XIX.
Imagen tomada de ElEspectador.com
[2] En particular no me opongo a la homosexualidad. Lo que
no acepto es que a través de ejercicios de dominación, adultos sometan a
menores de edad a sus deseos sexuales.
[3] Véase: http://www.semana.com/nacion/articulo/victimas-de-pederastia-en-colombia-sacerdote-abusa-de-ninos/515094
"La causa del daño es atribuible de manera exclusiva a las víctimas
indirectas, quienes faltaron a su deber de cuidado, vigilancia, comunicación y
protección de unos niños de 10 y 13 años que bajo ninguna circunstancia podían
decidir, resolver, determinar el curso y devenir de su vida y su libertad
sexual".
2 comentarios:
EMPATIA, Ponerse en el lugar del otro, nada es blanco y negro.
Intentemos este relato:
Don Jose pone una cadena de parqueaderos, contrata varios vigilantes, los entrena, logra con los medios que tiene a su alcance demostrar la idoneidad de los vigilantes contratados,
es mas, logra que los vigilantes juren su vocación de vigilantes.
Resulta que un usuario del parqueadero deja que el vigilante use su auto (del usuario), le deja las llaves, lo deja entrar en el auto, permite que el vigilante lleve el auto a su casa en las horas que no esta en el parqueadero, etc.
Resulta que el vigilante causa un daño irreparable al auto claro. el vigilante recibe el castigo correspondiente, incluso Don Jose ayuda a establecer la culpa del vigilante y trata de participar en la reparación del auto.
Resulta que el dueño del auto tasa la reparación (irreparable) del auto en 1 millón de dolares, en esta parte se puede mencionar que nadie manda en casa ajena.
claro el vigilante no puede pagar esa reparación y el dueño reclama que es el dueño del parqueadero el que debe responder por la reparación.
Pregunto:
¿EN ESTE CASO DON JOSE PUEDE RECLAMAR LA CORRESPONSABILIDAD DEL DUEÑO DEL AUTO EN LO SUCEDIDO? o mejor, ¿PUESTAS EN UNA BALANZA, CUAL RESPONSABILIDAD ES MAYOR, LA DE DON JOSE O LA DEL DUEÑO DEL AUTO?
Está claro que dio papaya, pero no veo cómo guarda relación que entre la oposición a Monsalve -y a su muy cuestionable abogado- haya en todas las posturas algo así como "la derecha más recalcitrante del Valle del Cauca". Está claro que su posición frente a asuntos de la paz es algo muy distinto al asunto cuestionado (y sí, esto debe cuestionarse cuando se incurra en ese error), pero también es desviar de la atención el asunto importante. Por ejemplo, ¿exagerada demanda? Es posible, habría que ver de fondo dónde se puede medir la proporcionalidad; pero no por lo que aduce Monsalve, o sea, que la plata, o es de los feligreses, o la sostenibilidad fiscal de la Institución es un factor de medida para la proporcionalidad de los derechos aquí consignados; si así fuese, qué sería de víctimas como las de Irlanda, por Dios bendito...
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