Por Germán Ayala Osorio
En el contexto universitario es común comentar entre los docentes, lo que piensan los estudiantes del Gobierno de Uribe, lo que opinan de la reelección y sobre otros asuntos públicos de especial interés, que no pueden dejar de tocarse en las aulas porque representan y hacen parte de la compleja coyuntura política que vivimos hoy en Colombia. En ese diálogo ligero, en el que se trabaja sobre simples percepciones y opiniones, sobresale una especie de conclusión que preocupa, así sea el resultado de un ejercicio dialógico a veces desprevenido: la mayoría de los estudiantes está con Uribe, defiende su gobierno y apoyaría, eventualmente, un tercer periodo.
El diálogo profesoral continúa a pesar de la sorpresiva conclusión. Eso sí, los profesores intentamos buscar explicaciones a este ‘fenómeno’ político. He aquí algunas ideas que podrían explicar el por qué de lo que varios docentes venimos constatando desde 2002.
Lo primero que hay que decir es que Uribe sí es un fenómeno mediático en razón a su discurso directo, franco y retador y a la firmeza con la que asumió las tareas propias de un país con una guerra interna degradada. Es decir, su discurso ha sido efectivo y efectista pues ha calado muy bien en los jóvenes universitarios que ven en él una figura política de gran valor. Han sido efectivos también los medios masivos y los periodistas afectos al Gobierno (la mayoría) que le han ayudado a desplegar con éxito los mensajes cifrados emanados desde la Oficina de Prensa -y Propaganda- dispuesta en la Casa de Nariño.
Un segundo elemento que podría explicar la buena imagen de Uribe entre los jóvenes que lo ven como el mejor Presidente de Colombia, tiene que ver con los pocos referentes históricos que estos muchachos universitarios tienen no sólo de la vida pública de Uribe, sino de la política, del conflicto interno y en general de otros problemas del país no asociados a la existencia de las guerrillas.
Un tercer elemento explicativo puede ser que estos muchachos universitarios[1] han sido permeados por el discurso periodístico, culpable en gran medida de que muchos colombianos crean hoy, a pie juntillas, que Uribe efectivamente es, ha sido y será el mejor Presidente de la historia política de Colombia y que el único problema de Colombia radica en la existencia de los grupos guerrilleros.
En el contexto universitario es común comentar entre los docentes, lo que piensan los estudiantes del Gobierno de Uribe, lo que opinan de la reelección y sobre otros asuntos públicos de especial interés, que no pueden dejar de tocarse en las aulas porque representan y hacen parte de la compleja coyuntura política que vivimos hoy en Colombia. En ese diálogo ligero, en el que se trabaja sobre simples percepciones y opiniones, sobresale una especie de conclusión que preocupa, así sea el resultado de un ejercicio dialógico a veces desprevenido: la mayoría de los estudiantes está con Uribe, defiende su gobierno y apoyaría, eventualmente, un tercer periodo.
El diálogo profesoral continúa a pesar de la sorpresiva conclusión. Eso sí, los profesores intentamos buscar explicaciones a este ‘fenómeno’ político. He aquí algunas ideas que podrían explicar el por qué de lo que varios docentes venimos constatando desde 2002.
Lo primero que hay que decir es que Uribe sí es un fenómeno mediático en razón a su discurso directo, franco y retador y a la firmeza con la que asumió las tareas propias de un país con una guerra interna degradada. Es decir, su discurso ha sido efectivo y efectista pues ha calado muy bien en los jóvenes universitarios que ven en él una figura política de gran valor. Han sido efectivos también los medios masivos y los periodistas afectos al Gobierno (la mayoría) que le han ayudado a desplegar con éxito los mensajes cifrados emanados desde la Oficina de Prensa -y Propaganda- dispuesta en la Casa de Nariño.
Un segundo elemento que podría explicar la buena imagen de Uribe entre los jóvenes que lo ven como el mejor Presidente de Colombia, tiene que ver con los pocos referentes históricos que estos muchachos universitarios tienen no sólo de la vida pública de Uribe, sino de la política, del conflicto interno y en general de otros problemas del país no asociados a la existencia de las guerrillas.
Un tercer elemento explicativo puede ser que estos muchachos universitarios[1] han sido permeados por el discurso periodístico, culpable en gran medida de que muchos colombianos crean hoy, a pie juntillas, que Uribe efectivamente es, ha sido y será el mejor Presidente de la historia política de Colombia y que el único problema de Colombia radica en la existencia de los grupos guerrilleros.
Un cuarto elemento alude a que esos muchachos defienden su gestión, desde intereses de clase muy particulares que se expresan en opiniones como esta: es que mi papá dice que Uribe es bueno porque él pudo volver a la finca… Un argumento peregrino que funciona para quienes creen que un Mandatario gobierna para unos en particular y no para la nación entera.
Un quinto elemento explicativo puede estar en que los estudiantes exponen en clase las percepciones, las opiniones y las conclusiones que se ventilan en sus hogares, en un ejercicio de validación y contrastación interesante para ellos y para quienes estamos en la obligación de confrontar sus imaginarios y percepciones con unos mejores elementos de juicio, resultado de una lectura crítica propia e inherente al escenario universitario.
Lo cierto es que encontrar estudiantes uribizados puede resultar - y de hecho ha resultado así para algunos colegas - conflictivo en tanto el estudiantado no tolera críticas contra el admirado Presidente, asociando la postura crítica del docente, e incluso, de sus colegas estudiantes, a la de apátridas inconscientes de los aportes hechos por Uribe a la seguridad del país. Y vuelve y se expone el argumento: es que es el único que ha hecho algo por este país.
Se constata también que los jóvenes universitarios uribizados encuentran puntos en común con Uribe en el discurso moralizante y conservador que éstos traen de sus hogares y que los acerca ideológicamente -sin que muchos lo reconozcan así-. Es decir, en asuntos como la penalización de la dosis mínima, el no al matrimonio entre homosexuales, a la eutanasia y al aborto, entre otros temas, los muchachos universitarios y Uribe hablan el mismo idioma.
Aunque uribizados, los muchachos universitarios reconocen que no votan, que no participan de eventos electorales y lo más llamativo, dicen que no entienden muy bien las diferencias entre la izquierda y la derecha. Quizás este sea otro elemento en común con el Presidente, que a pesar de que sí conoce las diferencias, insiste públicamente que el asunto de las ideologías quedó en el pasado. Los muchachos prefieren no esculcar ese pasado para no tener que confrontarse así mismos acerca del por qué de sus posturas frente a los señalados temas en donde asuntos como la libertad, la autonomía y los derechos, se ponen de presente.
Hay que advertir en estos mismos muchachos universitarios uribizados, una actitud pasiva sobre la cual han construido una lejana relación con los asuntos públicos (políticos), en la que sobresale un principio muy cómodo para ellos: no problematizar, para qué preocuparnos, para qué criticar, para qué preocuparnos si todo parece estar saliendo bien para mi.
La lectura crítica de la historia ayuda, sin duda, a entender porqué resulta peligroso e inconveniente seguir una doctrina y a un Presidente cuya positiva imagen está soportada en los reflectores y en los acomodaticios discursos de la prensa y en el uso clientelar de los recursos del Estado.
[1] Debe quedar claro que se hace referencia a determinados grupos de estudiantes universitarios en un particular contexto, y que no hay intención de establecer una tipología de estudiantes con pretensiones universalizantes.
5 comentarios:
PRESIDENTE URIBE con usted hasta el 7 de agosto del año que quiera…
Mario Germán Caicedo
Germán
Si la politica, según expertos en medios modernos es efectiva siempre y cuando se muestre y para ello se requiere el apoyo de Imagen
Medios,Publicidad, Diseño de Campañas, etc.
Y todo acompañado de nuevas tecnologías. Pero si otros grupos usaran también los mismos medios para divulgar que su trabajo también es bueno, entonces podríamos conocer otras propuestas talvez de oposición.
Esto se da a todos los niveles, y francamente “el que muestra” hoy en dia es el que gana (ver apoyo mediático a gobernación). Asi mismo la industria, puede hacer aparecer su producto (gaseosa, comida u otro elemento), como algo muy importante para la canasta familiar y asi lograr incrementar sus ventas y hacer del VOZ A VOZ, su mejor aliado.
Cada uno puede crear su propia imagen no?? Lo que hace falta es gente inteligente de saber leer la otra cara de la moneda.
Un saludo.
YURI
Muy buen artículo!...
Amparo
Hola Profe,
Leí su artículo de los estudiantes uribizados, y la verdad me quedé sorprendida con las respuestas y justificaciones de los estudiantes ante la reelección de Uribe y su mandato. Sin embargo, sugiero muy humildemente que en adelante se hable de un sector universitario, por lo general de derecha, que piensa eso; porque no creo que un estudiante de u. pública o de u. privada con una mirada un poco más profunda piense igual. Si es así, ¡me da alegría no estar en el sector de los uribizados!!!
Lo de izquierdas o derechas, para mí es una cuestión accesos, de contextos, de estereotipos, de creencias. La verdad me considero una escéptica, tal vez tomarse las cosas tan en serio, con tanta pasión, también es un error desde cualquier posición que se tome.
Eli
German: Usted tiene razon: es preocupante que los jóvenes esten uribizados; desde mi punto de vista , no porque se trate de Uribe, sino porque los jóvenes deberian ser el vivero de la crítica, de la discusión alentadora y para eso se requiere creo, yo, un clima intelectual tanto en sus casa, pero sobe todo en la Universidad es necesario; y no solo frente a estos asuntos políticos; el artículo de W Ospina llamaba la atención sobre que la falta de Educación es el problema de la sociedad y el se preguntaba sino sera mas bien que la educación es en si misma el problema…educación que excluye, que forma lideres desde la cuna, que es racista, que forma gente acomodada y no luchadora, etc, etc.
En angulos diferentes recuerde usted la revolucion china, como fueron los estudiantes los que torturaban sus profesores, enceguecidos por los mandatos de la banda de los 4;
como fueron las juventudes hitlerianas las más perversas, como los estudiantes americanos aun hoy son racistas a morir…
Termino preguntando: hay ese clima intelectual en la UAO?...y aunque nos toca a todos, lo propician las areas sociales y humanas?
MU
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