Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo
País este el de los falsos debates. Ahora, de cara a las elecciones presidenciales de 2014 el precandidato del Centro Democrático, Francisco Santos[1] propone, como eslogan de campaña la frase ‘Pacho’ contra Santos’. Lo hace, sibilinamente, para ocultar su parentesco con el Presidente Juan Manuel Santos Calderón. Pero intentemos ir más allá de lo que de manera clara quiere ocultar este deslenguado periodista.
En primer lugar, su pre candidatura y su posible candidatura son la expresión de una excluyente democracia, que deviene del ejercicio plutocrático del poder político en Colombia, en el que contadas familias y élites de poder históricamente han cooptado el Estado para acrecentar sus riquezas y privilegios. En la democracia colombiana, electoral y procedimental, se destacan los linajes de los Santos, de los Lleras, de los López y de los Pastrana, entre otros, castas estas que han coadyuvado a edificar un régimen corrupto, débil e ilegítimo.
Ahora, la élite bogotana disfruta de la llegada al poder de uno de sus hijos más aconductados: Juan Manuel Santos Calderón. Y es posible que esa misma élite bogotana mantenga su apoyo político y económico al actual Presidente, en su carrera reeleccionista.
Con la frase ‘Pacho’ contra Santos’, el ladino periodista pretende que los colombianos se olviden, mientras dura la campaña electoral, del nexo familiar que lo une, inevitablemente, a su primo el Presidente. De igual manera, apela al uso coloquial y casi universal del aceptado apócope de aquellos que llevan como nombre Francisco. Es decir, ‘Pacho’ deviene de las carnitas y los huesitos y de ese discurso populista que usó su mentor durante 8 años de gobierno. Ese discurso que resulta cercano a la gente, al pueblo, a las grandes masas que son incapaces de reconocer que detrás de esa pretendida cercanía, hay realmente una estrategia electoral y un consecuente aprovechamiento político. Sobre ese populismo, sostenido en una política asistencialista, durante ocho años, Francisco Santos compartió la idea del entonces Presidente Uribe, de ‘superar’ el Estado Social de Derecho, llevando a Colombia a un estadio pretendidamente superior: el Estado de Opinión.
Con ‘Pacho’, Francisco Santos pretende desconocer su origen de clase, al tiempo que señala a su primo como un falso demócrata, porque el actual Presidente de Colombia ha dado muestras de no sentirse a gusto teniendo contacto con los millones de pobres que habitan el territorio colombiano. A pesar de las últimas actuaciones del presidente Juan Manuel Santos, como dormir en una de las cientos de miles de casas que su gobierno ‘regaló’ a los pobres, y de levantarse en pantaloneta, la imagen de elegante miembro de la élite bogotana se mantiene intacta en otros tantos millones de colombianos. Y eso lo sabe su primo el Pre candidato, de allí que proponga que él, de ganar las elecciones en 2014, la gente lo podrá llamar ‘Pacho’ y no señor Presidente.
‘Pacho’ Santos cree que logrará lavar su azulado apellido, mostrándose como un colombiano más, de la calle, de esos que sí saben qué es sufrir y reventarse el ‘lomo’ para sacar adelante una familia.
Por ello, detrás de la frase ‘Pacho contra Santos’ hay un engaño, un falso dilema, un falso debate, que sirve, eso sí, para confirmar que la democracia colombiana sigue anclada a los intereses de una clase política decadente e ilegítima, que debe apelar a especialistas en marketing político para disfrazar el real desprecio que sienten no sólo por los pobres, sino por los procesos de mestizaje a los que no han podido escapar.
Eso sí, ‘Pacho’ Santos puede resultar más histriónico que su primo Juan Manuel, y quizás, por presentarse como una víctima de la violencia política colombiana, la gente del común no logre intuir que en él, todo es postizo, hasta su eventual pusilanimidad.
Juan Manuel Santos representa a los Cacaos, a una fina, elegante y acomodada élite bogotana. Juan Manuel Santos es una fina marca política y cultural. ‘Pacho’ Santos, también hijo de esa élite, pretende construirse bajo un sello popular, lejos de su linaje, porque sabe que los votos están en esos millones de nacionales que aún comen cuento de estos comediantes que juegan con la política y con el Estado, al tiempo que perpetúan sus intereses de clase.
[1] Detrás de Francisco Santos, primo hermano del Presidente de Colombia (2010-2014), están fuerzas económicas y políticas de derecha, cercanas al ex presidente Álvaro Uribe Vélez y a las formas autocráticas de su gobierno e incluso, proclives a la restricción de libertades y derechos ciudadanos.
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