VI CONGRESO NACIONAL Y I
INTERNACIONAL-REDUNIPAZ
OCTUBRE 23 A
26, CALI - VALLE DEL CAUCA - COLOMBIA
Declaración Académica-Política
La Red de
Universidades por la Paz-REDUNIPAZ reunida en Santiago de Cali durante los días
23, 24, 25 y 26 de Octubre de 2013 en desarrollo de su VI Congreso Nacional y I
Internacional, en memoria y tributo de los profesores Alfredo Correa De Andréis
y Orlando Fals Borda, forjadores ejemplares de paz y democracia, declaramos
ante la opinión pública de Colombia y la Comunidad Internacional:
1. Siendo la paz un
derecho y una obligación de todos los colombianos, las universidades y los
universitarios debemos trabajar misionalmente por promover y difundir una
cultura de paz, que logre contrarrestar las formas culturales de hacer
violencia, investigando temas relacionados con el manejo y transformación de
los conflictos, la negociación y la reconciliación como formas de reconstruir
el tejido social, la promoción de una pedagogía de paz y convivencia que
difunda el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional
Humanitario. Trabajar por reformas que garanticen el mejoramiento de las
condiciones de vida de la población y por elevar el nivel de cultura y de
educación de toda la sociedad colombiana. Se requiere para ello, la
elaboración, desde las academias, de reflexiones, análisis e investigaciones como insumos para la
discusión en múltiples y variados espacios de la vida social.
2. Las
universidades deben orientar la producción de pensamiento y conocimientos para
dotar de herramientas, acompañar e interactuar a los movimientos sociales e
iniciativas ciudadanas, a los gremios, las iglesias, en particular al
movimiento social de paz, de tal manera que en el país se abra la posibilidad
real de comenzar un camino diferente, de hacer un giro histórico para superar
las causas estructurales, económicas y políticas que generan violencias y
construir una sociedad distinta, de buen vivir, con soberanía y dignidad.
3. En la actual
coyuntura que vive el país, de negociación política del conflicto armado, de
grandes movilizaciones, de reclamos históricos de las más sentidas y legítimas
reivindicaciones por la tierra, la salud, la educación, el trabajo digno, de
comunidades de afros, campesinos e indígenas, mineros, cafeteros, madres
comunitarias, sectores de clases medias, empresarios con sentido de patria,
minorías sexuales, estudiantes, las universidades deben ejercer un liderazgo en
la sociedad colombiana para rodear los procesos de negociación entre el
Gobierno Nacional y las insurgencias. Para ello, deben las universidades estar
“en pie de pensamiento y en pie actitud de diálogo y concertación”, de tal
manera que desde las academias se contribuya a levantar las Agendas de Paz y a
trabajar en el posconflicto.
4. El conflicto armado, social y
político, ha implicado diversos procesos de victimización. En Colombia es
urgente y necesario que los victimarios reconozcan que han cometido daños y que
han causado procesos de victimización. Sin ese reconocimiento es muy complejo
que se pueda creer que estamos viviendo una transición hacia una sociedad
distinta, una transición al posconflicto. Una transición que implique una
reparación transformadora. Las víctimas podrán decidir, ojalá de manera
autónoma e independiente, si perdonan o no a sus victimarios. Si tienen esa
actitud de desprendimiento y generosidad, e intentan contrarrestar los
sentimientos de dolor, rencor, resentimiento, odio, deseos de venganza y
justicia por mano propia, estarán contribuyendo a que tomemos distancia, como
sociedad, de quienes creen que esa es la única vía para acabar el conflicto
armado, social y político.
En este sentido proponemos:
1. Crear la “Cátedra de Paz Alfredo Correa De Andréis”,
como lugar de promoción y difusión de una pedagogía de paz y convivencia,
concebida de forma tal que cada seis meses esté a cargo de un Nodo de REDUNIPAZ
y se dicté para todas las universidades de REDUNIPAZ, en forma modular y que
sea replicada haciendo uso de diferentes tecnologías de Educación a Distancia.
2. Es necesario
trabajar por fortalecer los Nodos Regionales de REDUNIPAZ, dinamizando e
impulsando procesos de red al interior de las universidades, en la
perspectiva de sensibilizar la
conciencia y promover el compromiso ético político de los universitarios,
artistas e intelectuales en los temas del conflicto y la construcción de paz.
Se propone promover la creación de Centros de Estudios relacionados con la
gestión de la paz y los conflictos que abarquen la variada gama de objeto de
estudios de estos campos del saber, la creación de publicaciones y revistas de
los diferentes Nodos Regionales por medios impresos y virtuales, el intercambio
académico mediante convenios de cooperación de profesores y estudiantes de las
universidades de REDUNIPAZ con Centros Académicos de la Comunidad
Internacional.
3. Posicionar a
REDUNIPAZ como interlocutor válido, activo, desde las academias con otros
espacios y escenarios de discusión y construcción de paz. Con agencias de
gobierno, Comunidad Internacional, universidades nacionales e internacionales,
gremios, iglesias y otros espacios de la llamada sociedad civil. En particular
con la Asamblea Permanente por la Paz, la Ruta Social por la
Paz, y otras iniciativas nacionales y regionales de paz, movimientos sociales y
políticos, con miras a apoyar la
elaboración e implementación de una Agenda Académica, Social y Política de Paz,
tendiente a la conformación de un Mandato por la Paz que se exprese en un
Acuerdo Nacional por la Paz y en la conformación de un Gran Movimiento Ciudadano por la Paz.
4. El perdón y la reconciliación no
serán posibles en Colombia sin el reconocimiento de los daños cometidos a las
víctimas, si no se distinguen y caracterizan los tipos de victimización, ni se
esclarece el victimario responsable de los daños. La transición a una sociedad
distinta depende y está supeditada al reconocimiento de las víctimas como
personas sujetos de derechos, que más allá de la compasión, están exigiendo
transformaciones estructurales en la sociedad colombiana, en sus historias de
victimización.
Desde REDUNIPAZ proponemos un
escenario extrajudicial como una Comisión
de la Verdad, donde puedan confluir víctimas y victimarios, donde se pueda
considerar el escenario del perdón. Una Comisión de la Verdad sería una
contribución fundamental para poder seguir avanzando en los derechos a verdad,
justicia y reparación de las víctimas y en el horizonte de la reconciliación
social y política en Colombia.
5. Convocamos al Gobierno Nacional y a las FARC-EP a definir un equipo
conjunto para construir un Acuerdo
Especial sobre Minas Antipersonal que proteja la población no combatiente
en las zonas donde el conflicto aún se desarrolla. Este equipo tendrá apoyo nacional e internacional para la
construcción e implementación del Acuerdo.
Y frente a la
actual coyuntura y el momento histórico que vive la nación colombiana,
conscientes de las dificultades por las que atraviesa el proceso de negociación
entre el Gobierno Nacional y la insurgencia, pero también desde la esperanza y
la oportunidad que significan estas negociaciones y por el
Demandamos al
Gobierno Nacional y a las FARC-EP que estén a la altura de sus
responsabilidades históricas con el pueblo colombiano y de sus compromisos
adquiridos con la Comunidad Internacional al suscribir “El Acuerdo General para
la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”,
para lo cual los insta y emplaza:
1-
A no levantarse de la Mesa de
Conversaciones en La Habana hasta firmar un acuerdo que ponga fin al conflicto
armado y se constituya en el punto de partida para la construcción y
consolidación de una paz democrática, con justicia social y dignidad para todo
el pueblo colombiano, sustentada en la verdad de una memoria plural y
edificante que haga posible la reconciliación entre todos los colombianos.
2-
A convenir antes de finalizar 2013 un cese
bilateral del fuego con supervisión técnica internacional, que brinde confianza
y certeza a ambas partes, como una señal inequívoca de su compromiso con la vía
política, para recobrar así la confianza y credibilidad de toda la nación en la
construcción y el respeto del derecho de todo el pueblo colombiano a la paz,
según lo demanda el artículo 22 de la Constitución Nacional.
3-
Convocamos al Gobierno Nacional y a las
FARC-EP para que en lo inmediato conformen una Comisión Conjunta de Desminado,
con la debida coordinación y asesoría
técnica internacional, para que en el campo empiece a germinar la paz a partir
del respeto a la vida, la libertad y la
integridad de todos sus habitantes, como punto de partida para un
reordenamiento territorial en función de la soberanía alimentaria y la justicia
social. Dicha Comisión propondrá el Acuerdo Especial sobre Minas Antipersonal
4-
Exigimos al Gobierno Nacional y a las
FARC-EP que cumplan inmediatamente todas las disposiciones del DIH en forma
incondicional y recíproca, cesando todas las operaciones militares, de
hostilidad y sabotaje que afecten a la población civil, causando víctimas y
daños a la infraestructura energética nacional y al patrimonio del pueblo
colombiano.
De la misma forma,
el VI Congreso Nacional de Paz y I Internacional, envía un mensaje claro al
Gobierno Nacional y al Ejército de Liberación Nacional-ELN, para que se sienten
en la Mesa de Negociación propuesta por el Presidente de la República Oriental del
Uruguay José Alberto Mujica Cordano, en busca de un Acuerdo que permita poner
fin a las confrontaciones y el conflicto.
REDUNIPAZ invita,
en este sentido, a que las negociaciones se conviertan en una Política de Estado Permanente para la
Construcción de la Paz, que le dé continuidad a los Acuerdos y entregue
garantías a los actores del conflicto político, social y armado, para preservar
sus vidas y la participación política en la vida nacional.
Santiago de Cali,
26 de Octubre de 2013.
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