Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo
Dudar es un principio clave en la
formación de los periodistas. El reportero debe dudar de las fuentes, en
especial de las oficiales. Y es así, porque los gobiernos mienten. Todos lo
hacen, por razones de Estado o por intereses particulares de quien funge como
jefe de Gobierno y de Estado. En esa misma línea, todas las fuentes mienten,
porque todas tienen intereses. Los voceros de las guerrillas, en procesos de
paz y en escenarios de confrontación bélica, también lo han hecho. Ni qué decir
de los paramilitares. Mienten los empresarios y otras fuentes tradicionalmente
consultadas por los periodistas. De allí que informar no sea una tarea fácil de
realizar. Y se hace aún más difícil, cuando a la natural actitud de dudar, el periodista le agrega simpatías y
posturas ideológicas, una exagerada admiración por una fuente o por un
gobernante, o el férreo compromiso de afectar la imagen de un Gobierno o de un
agente en particular.
Con los recientes “accidentes” de
dos aeronaves militares, pero en especial con la caída del helicóptero de la
Policía, con 16 uniformados a bordo, una vez más el principio de la duda
apareció en varios periodistas, que no creen del todo en la versión oficial
entregada por el ministro de la Defensa, que señala que se trató de un
accidente, al tiempo que descartaba la hipótesis de que el aparato de combate y
transporte de tropa, fue derribado por guerrilleros de las Farc.
Insisto en que una cosa es dudar
y otra muy distinta, es sumarle al episodio de la caída del helicóptero,
posturas ideológicas y la actitud de instigar para que el hecho acaecido sirva
para provocar el rompimiento de los diálogos de paz que transcurren en La Habana,
en medio de un plazo perentorio de 4 meses que se fijó para la continuidad de
los mismos.
Al final, es claro que los
noticieros de televisión y radio, Noticias RCN y La FM, no solo dudan de la
versión oficial entregada, sino que están haciendo todo lo periodísticamente
posible para desvirtuar la explicación dada por el ministro de la Defensa, a
través de la consulta de fuentes autorizadas. Hasta allí, no habría problema.
El asunto problemático aparece
cuando en dichos informativos, sus presentadores y conductores, especulan y
manipulan los hechos y las explicaciones dadas por los expertos consultados,
para desconocer lo que la fuente oficial está reiterando. Es allí en donde
claramente los periodistas de estos noticieros, traspasan la delgada línea que
separa la información, de la propaganda política; no cabe duda de que los
periodistas de estos informativos sobrepasan los límites que hay entre la
información y la especulación. Y es claro, que lo están haciendo para favorecer
la imagen de quien lidera la oposición al Proceso de Paz: Álvaro Uribe Vélez; y
por ese camino, generar estados de opinión negativos, para que la ciudadanía,
cuando sea convocada a refrendar lo acordado en la Mesa de Diálogo, dude de
decir SI a la firma del fin del conflicto armado entre el Estado y las Farc.
Otro asunto problemático que
aparece en los tratamientos periodísticos que vienen dando estos dos
informativos, a los hechos relacionados con el orden público y el proceso de
paz, tiene que ver con que el principio de la duda lo dejaron engavetado
durante los ocho años de Uribe Vélez. Por miedo al mesiánico líder, por simpatías
ideológicas y/o una exagerada admiración por quien siempre los irrespetó, los
periodistas de Noticias RCN y La FM que
hoy dudan del Gobierno de Santos, jamás pusieron en duda lo que las fuentes
oficiales del Gobierno de Uribe, decían en torno a las acciones militares y las
actividades políticas desarrolladas en el contexto de la aplicación de la
Política de Seguridad Democrática. Ya sabemos todo lo que sucedió.
De esta manera, el principio de
dudar de las versiones oficiales se vuelve acomodaticio y de relativa
aplicación, por cuenta de las simpatías ideológicas y el interés personal y
periodístico, de torpedear un delicado proceso de paz, que pende de un hilo,
por el tiempo fijado de cuatro meses.
El Gobierno de Santos debe
aclarar lo sucedido con la caída de las dos aeronaves, en especial con lo
sucedido con el helicóptero de la Policía. Y lo debe hacer de manera
contundente, no solo para enfrentar la campaña de desprestigio puesta en marcha
por los dos señalados informativos, claramente al servicio de Uribe Vélez y del
Procurador Ordóñez, sino para responder todos los interrogantes técnicos y los
propios de este tipo de operaciones de combate y de asalto. No hacerlo, es
dejarle el camino libre para que desde dos medios de información, se continúe
especulando y buscando que el proceso de paz colapse.
Imagen tomada de laduda.net
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