Cuando el periodista admira o siente un desmesurado respeto
por una fuente, allí muere el reportero y nace un estafeta.
Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo
En medios como Blu radio y La FM
cayó mal la medida adoptada en la Mesa de Negociación, con la que se impide la
presencia de los Medios en las actividades pedagógicas que en adelante
desarrollarán los dirigentes de las Farc, con sus tropas. La molestia de varios
de los periodistas y conductores de dichos espacios informativos les alcanzó
para calificar la medida como propia de un acto de Censura[1].
El asunto bien vale abordarlo por
cuanto el señalamiento de los periodistas de dichos espacios radiales, hace
referencia a un delicado asunto como lo es la Censura[2]. En
este caso, atribuida al Gobierno, pero que claramente también compromete a la
dirigencia de las Farc que negocia en La Habana.
Hay que señalar, en primera
instancia que el ajuste a los protocolos que guiaron los 5 primeros ejercicios
pedagógicos de las Farc es fruto, justamente, del mal intencionado tratamiento
noticioso de los hechos de proselitismo armado[3]
ocurridos en El Conejo, en La Guajira. Y también, por las emotivas y exageradas
reacciones de sectores afectos al Centro Democrático y al Procurador Ordóñez
Maldonado.
Los tratamientos noticiosos que
dieron las cadenas privadas, radiales y televisivas, fueron desafortunados y
tendenciosos, con los que claramente se buscó afectar los diálogos de paz de La
Habana. Con exiguos ejercicios críticos y analíticos, RCN y Caracol, en radio y
televisión, tomaron los hechos de El Conejo como una “afrenta contra la
institucionalidad” y como una inaceptable burla al país.
Plegados a las versiones
interesadas de fuentes oficiales y de agentes políticos que de tiempo atrás
decidieron estar en contra de los acuerdos de La Habana, estas empresas
mediáticas fungieron mas como actores políticos[4], que
como Medios de información. Sus periodistas traspasaron la delgada línea que
separa al ejercicio ideológico y político, del ejercicio genuino de informar,
abordando los hechos desde todas las aristas posibles.
Y ahora, cuando los “ajustados”
protocolos definen que no habrá presencia de medios en las actividades
pedagógicas de los líderes farianos, estos nuevos actores políticos gritan a
voz en cuello que los están censurando. Es claro que técnicamente no se puede
hablar de un acto de Censura, por cuanto no hay una deliberada acción o
decisión de Estado o de un Gobierno en particular, de evitar que una
información se publique.
Si podemos hablar de una
restricción. Y está sustentada la limitación, sin que así lo hayan dicho en La
Habana, porque políticamente el ejercicio periodístico que adelantan varios
medios masivos colombianos, entre ellos Blu Radio y La FM, viene comprometido
con sectores de poder político que no respaldan el sentido y el contenido de
los acuerdos a los que han llegado los negociadores del Gobierno y los de las
Farc. Y subsiste un bien superior para el Jefe de Estado, que en este caso
supera y se yuxtapone al interés periodístico: la búsqueda de la paz.
Además, el cubrimiento de los
ejercicios pedagógicos que las Farc adelanten hay que entenderlos como “actos
privados” en los que los líderes farianos se dirigen a las bases guerrilleras
con el firme propósito de mantener la unidad de mando, a través de la
explicación clara de lo que se negocia en Cuba.
Bien podrían esos “actos
privados” de las Farc con la “guerrillerada” calificarse como de interés
público, siempre y cuando ese sector del periodismo bogotano que ahora exige
cubrir las labores pedagógicas, sea capaz de afrontar ese hecho con la madurez
suficiente, que garantice un tratamiento serio y riguroso, ajustado a la lógica
periodística, mas no a los siempre moralizantes valores noticia.
Resulta inaceptable y hasta
incoherente que esos Medios que aún califican como organizaciones terroristas a
un actor armado que negocia el fin del conflicto con el Gobierno, exijan cubrir
las actividades pedagógicas de las Farc cuando el cubrimiento de lo sucedido en
Fonseca dejó entrever problemas de criterio en el tratamiento de los hechos
acaecidos y un fuerte compromiso con sectores políticos que se oponen al
Proceso de Paz.
Y no se trata de que los
tratamientos periodístico-noticiosos estén previamente condicionados por un
esperado apoyo editorial de esos Medios al Proceso de Paz. Por el contrario, de lo que
se trata es de que esos Medios garanticen tratamientos rigurosos y respetuosos
del contexto en el que se dan los hechos, independientemente de sus compromisos
políticos y económicos.
Debe el periodismo colombiano, en
este momento histórico que vive el país, asumir con responsabilidad social y
política el cubrimiento periodístico de lo acordado hasta el momento en La
Habana y lo que al final resulte del Acuerdo
final.
Así las cosas, exageran los
periodistas de estos espacios informativos radiales al calificar como censura
la restricción a cubrir lo que siempre debió concebirse y entenderse como “actos
privados” de una organización armada que hace tránsito para convertirse en un
partido político.
Insisto en esa idea: periodistas sin contexto, sin antecedentes,
sin criterio y sujetos al 'síndrome de la chiva', no son aptos para cubrir un
proceso de paz. Y para el caso que nos ocupa, hay suficientes
ejemplos que sirven para ilustrar y mostrar los riesgos que conlleva dejar en
manos de ciertos periodistas, el cubrimiento de un delicado y complejo proceso
de negociación política como el que se adelanta en Cuba.
Adenda: dejo el
enlace que lleva al comunicado emitido por la FLIP: http://www.bluradio.com/125435/comunicado-sobre-cubrimiento-pedagogia-de-farc-tiene-vocacion-de-censura-flip
Imagen tomada de elsiglodeltorreon.mx.com
[1] A la Censura se le contrapone la
Autocensura, práctica muy común en el periodismo colombiano: http://laotratribuna1.blogspot.com.co/2009/07/la-autocensura.html
[2]
Véase: http://laotratribuna1.blogspot.com.co/2008/05/del-oficio-periodstico-en-caliente-y-de.html;
http://laotratribuna1.blogspot.com.co/2011/12/censura-en-colombia.html
; http://laotratribuna1.blogspot.com.co/2014/12/alguien-hizo-ruedar-la-cabeza-gomez.html;
http://laotratribuna1.blogspot.com.co/2009/10/eltiempo-un-diario-oficial.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario