YO DIGO SÍ A LA PAZ

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miércoles, 9 de diciembre de 2015

TERRITORIOS DE PAZ, SECESIÓN NO VIOLENTA Y MODELO DE ESTADO

Por Germán Ayala Osorio, comunicador social y politólogo


Suscita miedos, reparos y preocupaciones la propuesta de las Farc de establecer “territorios de paz”. Ya el Procurador Ordóñez y precandidato presidencial de la Derecha para el 2018, recordó a las “republiquetas independientes”. En fin, preocupaciones que deberían conducir y confluir en la discusión sobre el modelo de Estado unitario y pensar en un modelo de Estado federal que reconozca las diferencias regionales, otorgue verdadera autonomía y evidencie los históricos y enormes daños que el centralismo bogotano ha hecho a la unidad de la Nación. En particular, los perjuicios de una clase dirigente y élite de poder bogotanas que siempre entendieron a Colombia como un extenso baldío del que podrían disponer, sin contar con las aspiraciones de esos otros colombianos (los del sur, por ejemplo) que han sobrevivido a ese orden establecido que desde Bogotá los ha estigmatizado, abandonado y esquilmado.  

Una élite bogotana que, con sus “espejos” en otras regiones, han profundizado las diferencias entre un país urbano y urbanizante y otro país rural, víctima del primero, sobre el que se posan todo tipo de intereses corporativos, nacionales e internacionales, que solo buscan aprovechar recursos naturales y afectar en materia grave el medio ambiente. Todo lo anterior, con un previo desprecio de la vida de los colombianos que sobreviven en esos territorios biodiversos.  

Esos Territorios Especiales para la Construcción de la Paz bien podrían permitir y establecer una especie de secesión no violenta del país, sobre la base del reconocimiento de que la unidad de la Nación se sostiene más por la fuerza de la historia y la inercia institucional, que por cierta expresión de unidad de una Nación que deviene profundamente diferenciada. Me pregunto: ¿cuáles son los mitos fundantes que nos hace pensar en que somos una Nación? Ni deporte nacional tenemos.

¿Qué nos une como país? Esa pregunta debería de guiar la discusión, en el contexto de una Asamblea Nacional Constituyente. Muy poco creo yo. Por qué no pensar en replantear el modelo de Estado unitario y reorganizar el territorio sobre la base de reconocer autonomía a las regiones, pero especialmente, aceptar que al centralismo bogotano le quedó grande orientar la cohesión de la Nación, hasta el punto de que cada región ha desarrollado sus propias formas de actuar administrativa, cultural y políticamente para enfrentar ese caduco centralismo bogotano.

Al Establecimiento jamás le interesó comprender la naturaleza territorial del conflicto armado interno. Es más, se beneficiaron del conflicto armado interno para “administrar” a su favor la debilidad del Estado. Y es apenas lógico que ahora esté preocupado ese establecimiento por lo que pueda pasar con los territorios en los cuales las Farc -y el ELN también-  de tiempo atrás vienen haciendo un trabajo político silencioso que en últimas busca erosionar el poder central.

A la propuesta de las Farc lo que le falta es que sus principales cuadros digan con claridad si se trata de una apuesta de secesión resultante de un deseado escenario de posconflicto, o si por el contrario, lo que buscan es llamar la atención para que en el marco de una Asamblea Nacional Constituyente se redefinan los principios fundantes del Estado y por esa vía se llegue a un modelo federal que también modifique sustancialmente los elementos culturales de una ciudadanía que claramente actúa alejada de una idea de República democrática. 

Mientras la propuesta de las Farc no sea discutida con la contraparte negociadora del Gobierno, ese tipo de insinuaciones le hace mucho daño al Proceso de Paz y a la ambientación del plebiscito. Resulta curioso que a millones de colombianos que poco saben o les interesa saber lo que pasa con sus connacionales en el Guainía, Putumayo, Amazonía y Vaupés, entre otros departamentos, justo ahora sí les preocupe que aquellos territorios en disputa sean manejados políticamente por una dirigencia ex guerrillera que lleva años “cultivando” su proyecto político[1] territorialmente localizado. Como alguien ya dijo: "hemos sido más territorio que Estado". 



Imagen tomada de www.youtube.com; https://www.google.com.co/search?q=territorios+de+paz+farc&espv=2&biw=1024&bih=679&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjC3Nfs7rrKAhWG9h4KHW56BM4Q_AUIBygC


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